Rodrigo Vidal
Navegando por la red encontré un artículo escrito por James Petras que reproduce la organización civil Rebelión en su página de Internet. El documento en cuestión se titula: ¿Crisis? ¿Qué crisis? ¡Los beneficios crecen como la espuma!
En el texto, el autor hace un análisis de los resultados de la recesión económica mundial (que vino de Estados Unidos, como decían los spots del Gobierno Federal) y sobre la “crisis del capitalismo” de la cual escriben “progresistas e izquierdistas” (como el articulista los llama), mientras “los productores, las empresas petrolíferas, los banqueros y casi todas las demás empresas grandes de ambos lados de la costa del Atlántico y el Pacífico no dejan de reírse camino del banco”.
Expone que desde el primer trimestre de este año los beneficios empresariales se han disparado más de un cien por ciento, según publicó The Financial Times. Los beneficios han aumentado más que antes del inicio de la recesión en 2008 y las tasas de beneficio aumentan, no disminuyen, sobre todo entre las empresas más grandes.
“La solidez de los beneficios empresariales es una consecuencia directa de las crisis agudas de la clase trabajadora, los empleados públicos y privados y las pequeñas y medianas empresas”, comenta el analista y explica que con la recesión, los grandes capitales destruyeron millones de empleos, gozaron de exenciones fiscales y recibieron subsidios y préstamos casi sin interés de los gobiernos.
Y cuando se supone que ya habíamos tocado fondo con la crisis, estas empresas duplicaron la producción con la mano de obra que sobrevivió, dejando evidencias de un sistema de explotación laboral más implacable.
Y lean esto: “el resultado es que, aunque los ingresos descendieron, los beneficios aumentaron y las cuentas de resultados mejoraron (The Financial Times, 10 de agosto de 2010). Por paradójico que resulte, los consejeros delegados de las empresas han utilizado el pretexto y la retórica de las ‘crisis’ extrayéndolos de los periodistas progresistas para impedir que los trabajadores exigieran una cuota mayor de unos beneficios rampantes, ayudados por la siempre creciente batería de trabajadores sin empleo o subempleados susceptibles de ejercer de ‘sustitutos’ (esquiroles) en caso de huelga”.
Dicho de otra manera, la crisis les da risa a los grandes capitales que resultaron favorecidos por la serie de rescates patrocinados por los gobiernos y con un poco de ayuda en la sobreexplotación laboral.
El autor habla de “diferentes tipos de capitalismo” que resultan susceptibles a las crisis y que experimentan recuperaciones rápidas y otras más endebles y precarias. Y pone el siguiente ejemplo: “Mientras Exxon-Mobile registraba un aumento de los beneficios superior al cien por ciento en el año 2010 y los fabricantes de automóviles obtenían sus mayores beneficios en los últimos años, los salarios y el nivel de vida de los trabajadores descendía y los empleados del sector público padecían recortes salariales y de plantilla masivos. Está claro que la recuperación del beneficio empresarial se basa en el recrudecimiento de la explotación de la mano de obra y en el incremento de transferencias de recursos públicos a las grandes empresas privadas”.
¿Ya salimos de la crisis (esa que vino de fuera)? Quizá como clase obrera no, pero la crisis siempre tuvo ganador: el capitalismo, que al terminar la recesión seguía ahí.
A la Zona con cariño
Hubo reacciones a la columna del pasado 5 de agosto Con Iniciativa para Joder, referente a la Iniciativa México de Televisa. En el blog de la Zona (http://tolerance-zone.blogspot.com), desde un correo con el nombre de Iniciativa México respondieron lo siguiente: “Iniciativa México es un proyecto de todos, ya es momento de apoyar a las iniciativas participantes (www.iniciativamexico.org), también pueden conocer mexicanos con iniciativa en nuestro canal de youtube http://www.youtube.com/user/iniciativamexico”, que más que una postura me queda claro que es un comercial. ¡Vaya descaro! Si que estos saben aprovechar los medios.
En la mesa del rincón
Cuánta ignorancia. No hay que olvidar que la determinación de la SCJN sobre las adopciones de niños por parejas homosexuales beneficia en primer lugar a esos menores que YA se crían en el seno de una familia homoparental. Por eso es bueno investigar antes de abrir la boca.
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